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El proyecto del puerto deportivo de Cedeira afectará a Arealonga

Con la ampliación del dique de abrigo se reducirá el espacio de la playa

El proyecto que Portos de Galicia prevé desarrollar en el puerto de Cedeira para la dotación de instalaciones deportivas afectará a la playa local de Arealonga. La actuación de ampliación del dique de abrigo ganará metros a la popular playa cedeiresa. «Desde el Concello estamos preocupados por la intervención», asegura el alcalde de la localidad, Jose Luis Vergara Rey.
El organismo autonómico sacó a licitación la construcción y explotación de las instalaciones náutico recreativas a finales del mes de marzo. Según informa el propio alcalde, la concesión que realiza Portos contempla la cesión de la playa de Arealonga y las instalaciones donde están situados el Club de Remo municipal y la Cruz Roja.
Según explica Vergara, la playa, que tiene una extensión de alrededor de treinta metros cuadrados, se verá reducida con la medida. «Si con la ampliación del dique se reduce la extensión, no se qué espacio les quedará a las familias», lamenta el regidor. Y es que según Vergara, este arenal es muy popular entre los vecinos «de toda la vida». «Es una playa pequeña, pero muy importante, en verano tiene alrededor de treinta familias a diario», asegura el primer edil.

Nuevas plazas de amarre Las empresas interesadas en el proyecto disponen hasta el mes de mayo para presentar sus ofertas. La entidad asumirá la prolongación del dique en 225 metros, principal actuación del proyecto que favorecerá la construcción de nuevos pantalanes. Con esta medida Portos prevé crear aproximadamente 250 nuevas plazas de amarre para las embarcaciones deportivas.
Este anuncio supone un nuevo avance en el desarrollo de las infraestructuras náutico recreativas en la villa y se suma a las mejoras anunciadas por el organismo público en el abrigo de la tercera y la séptima lista. La propuesta responde a una demanda histórica y con el reinicio de los trámites se desbloquea un proceso iniciado en el año 2005. En un primer momento, el proyecto contemplaba la creación de 400 plazas de amarre y el aumento de 300 metros de espigón, una actuación que no fue bien recibida en su día.